viernes, 4 de enero de 2013

Los genes

Un gen es un fragmento de ADN que cumple una función específica. Básicamente, los genes contienen la información para llevar a cabo los complejos procesos que las células tienen que seguir para crear proteínas. Se diferencian entre ellos por su longitud y por el orden y la composición de las bases a lo largo de ésta. Técnicamente se habla de secuencia de bases para referirse a la longitud del gen y de secuenciación para el orden exacto de las bases.
     Un gen humano tiene una longitud media de unas 3.000 bases y el genoma humano tiene entre 20.000 y 25.000 genes. Sin embargo, los genes constituyen menos del 5% del material genómico total. El resto son secuencias de las cuales, en gran cantidad, todavía no se conoce la función. Esta falta de conocimiento llevó a muchos expertos a concluir que simplemente no tenían función y lo bautizaron como ADN basura. No obstante, cada vez aprendemos más sobre estas secuencias y todo apunta a que no tienen nada de basura precisamente. Por ejemplo, se ha descubierto que muchas de esas secuencias están implicadas en la regulación de la expresión de los genes.
     Los genes indican a las células cómo fabricar las proteínas que desarrollan la estructura y la funcionalidad de las mismas células para cumplir su propósito. Simplificando con un ejemplo, las células de pelo crean las proteínas que las convertirán en pelo, las de hueso crean las que las convertirán en hueso, etc. Las proteínas también realizan otras funciones como ayudar en el transporte de material entre células, facilitando la comunicación entre ellas.
     Todas las células contienen la misma información genética, pero en cada una sólo se expresan los genes apropiados. Concretamente, en cada célula se expresa aproximadamente el 5% de sus genes, los apropiados para las funciones que la célula debe cumplir. Por ejemplo, las células de un riñón deben realizar una serie de procesos y producir unas sustancias diferentes a las de las células del cerebro, por lo que los genes que se expresan en cada órgano son diferentes y apropiados a cada caso. Además, un mismo gen puede producir diferentes resultados según el tipo de célula que lo contenga. Los genes que no se expresan simplemente permanecen inactivos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario